Humedad en las paredes
 

Humedad en las paredes

Antes de comenzar a pintar una pared es necesario que la humedad desaparezca para que la pintura agarre correctamente. Si observamos que la pared tiene humedad tendremos que localizar de donde viene y arreglar la avería.

Nunca pintar sin reparar la filtración.

Influencia de los agentes contaminantes y de la nivelación del sustrato en las pinturas.

Otro de los fenómenos relacionados al reclamo de falta de poder cubritivo es la presencia en las superficies de sustancias contaminantes como humo, hollín, nicotina o las típicas manchas de humedad que surgen después de una filtración. Todas estas sustancias tienen en común una característica: son solubles en agua. Por lo tanto, al aplicar un látex, el agua contenida en éste término disuelve la mancha arrastrándola hacia la superficie de la pintura (en este proceso colabora la frotación del pincel o rodillo). El resultado obtenido después d aplicar la pintura es que la mancha vuelve a aparecer y comúnmente se supone que la pintura no la cubrió. Este proceso se repetirá siempre que se aplique pinturas al agua. Una superficie muy contaminada, requerirá de productos bloqueadores, para lo cual la solución más razonable sería elegir productos formulados con un disolvente distinto, por ejemplo, aguarrás. De esta manera, la utilización de pinturas antihumedad, las formuladas con caucho acrílico o algún sintético mate, bloquearán la sustancia contaminante, precisamente, por no ser soluble en aguarrás. La superficie queda preparada para recibir las manos de terminación del látex seleccionado. Estas bloquean y pintan al mismo tiempo, dejando una película mate sumamente resistente al lavado y a la formación de hongos.

La falta de nivelación, así como las marcas de rodillos en la superficie o de colores que dan la sensación de no cubrir en forma pareja (conocida como acabado mareado), se relacionan con el incorrecto sellado de la superficie. Cuando esta última es absorbente, queda mayor cantidad de pintura en las zonas más porosas manifestándose como marcas o colores dispares. En caso que la pintura sea satinada, aparecerán zonas con diferencias de brillo. Por lo tanto, es necesario un corrector con un fijador al agua o al aguarrás. Fundamentalmente este último, cuando se procederá a aplicar pinturas satinadas ya sean de base agua o solvente

Se debe controlar que la superficie no quede con brillo una vez seca. En caso contrario, se deberá lijar hasta matearla para otorgarle adherencia a la pintura. Es conveniente controlar que la superficie ha quedado sellada. Para eso basta con salpicar con agua y observar si es absorbida rápidamente, o por el contrario, la superficie se mantiene húmeda por un tiempo prolongado.

Muchas de las fallas atribuibles a las pinturas, se deben principalmente a la mala preparación de las superficies, al desconocimiento de las técnicas y elementos adecuados, todo esto, sin descartar que las pinturas de bajo costo, pueden ocasionar problemas.

Un correcto sellado no se consigue aplicando una mano de sellador o fijador a su máxima dilución. Esta última se debe ensayar previamente y, en muchos casos, se requerirá de dos o más manos para obtener el resultado deseado. También es importante que, al acondicionar el sustrato, se tenga en cuenta la pintura a aplicar y los sucesivos repintados. Superficies de yeso, paredes en los que se apliquen pinturas satinadas, siempre deberán ser tratadas previamente con fijador al aceite o, lo que es lo mismo, uno al aguarrás.



 


Volver a Pintura

 
  Hoy habia 22 visitantes (26 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis