Pisos de hormigon
Correcta nivelación
Remover la capa superior del suelo, no compactar humus o tierra negra, el suelo a compactar debe estar libre de raíces y restos orgánicos, en lo posible utilizar suelos granulares compactables (no usar arena limpia para hormigón).
Como mínimo el espesor de la base debe ser de 10 cm.
No emplear suelos expansivos como arcillas muy plásticas o de lo contrario tratarlos con cemento o cal.
El uso de barrera de humedad (lámina plástica entre la losa de hormigón y el suelo) sólo está recomendado para evitar el paso de humedad para proteger equipos o procesos industriales, emplearla únicamente si es imprescindible pues su uso aumenta las posibilidades de fisuración por alabeo y podría retardar las operaciones de terminación.
Humedecer la base antes de colar el hormigón, evitando la formación de charcos.
Diseño de la losa
Espesor mínimo de la losa 12 cm, habitualmente entre 15 y 20 cm.
Separación entre juntas no mayor a 4-5 m.
Las mallas de acero para control de fisuración, no afectan la capacidad de carga de la losa, y solamente son efectivas si están ubicadas en la mitad superior de la losa (ver figura).
Para ubicar la malla apoyarla separada de la base con ayuda de trozos de hormigón o separadores u hormigonando en dos capas. Evitar colocar la malla sobre la base, colar el hormigón y luego levantarla hasta su posición.
El corte de las juntas debe hacerse tan pronto como sea posible sin “lastimar” o provocar daños en los lados del corte (habitualmente entre 4 y 12 hs posterior al terminado, dependiendo del clima) y deben penetrar como mínimo un ¼ del espesor de la losa (ver figura).
En obras pequeñas puede emplearse una llana con “un diente” que provoca la junta deslizándola sobre la superficie del piso apoyada sobre una regla. Para superficies mayores es conveniente el corte mediante aserrado
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